EDITORIAL

 

La tecnología está desempeñando un papel fundamental ante el desafío global que significa la pandemia ocasionada por la COVID-19. Las sociedades, valiéndose de una notable resiliencia, abrazaron las herramientas digitales para la continuidad de sus actividades y, en la medida de lo posible, lograron resultados positivos en ámbitos productivos, empresariales, educacionales, sociales, entre otros.

 

En este contexto de transformación, la comunicación también se ha visto urgida de adoptar a la tecnología para entablar diálogos, fomentar el intercambio de ideas y difundir información (periodística o no) entre personas, medios y organizaciones de diversa índole. Hoy la construcción del relato social se vale, como no había ocurrido antes, del uso del social media y de los contenidos que divulgan los medios nativos digitales a través de sitios web y plataformas en línea. Han surgido nuevas oportunidades, que van desde un abanico más amplio y democrático de canales con información periodística, hasta una mejor conectividad entre los seres humanos alrededor del mundo.

 

Sin embargo, el proceso de digitalización que atraviesa nuestra manera de comunicarnos también ha traído consigo, originado acaso por el apremio, una serie de problemáticas que, en caso de desatención, podrían conllevar a la formación de una opinión pública víctima de la manipulación y la desinformación. Las fake news, que hallan en Internet a un aliado para su viralización, así como los contenidos y las interacciones que circulan en redes sociales sin un adecuado sistema de regulación, afectan a la producción y difusión de mensajes periodísticos contrastados y verificados, de acuerdo con los códigos éticos y profesionales de esta disciplina. Del mismo modo, fenómenos recientes como la infoxicación y la infodemia, símbolos de estos tiempos, se constituyen como amenazas que es menester reconocer y atender para contrarrestar sus efectos nocivos y velar por una sociedad donde prime la verdad y el entendimiento entre las personas.

 

Mg. Rafael Robles Olivos

Coordinador del Instituto de Investigación de la Escuela de CC. CC.

Facultad de Ciencias de la Comunicación, Turismo y Psicología USMP